08 diciembre 2006

MAQUETA DE TRABAJO



Una maqueta de trabajo no es igual de una maqueta terminada o una maqueta que enseña el edificio definido como una miniatura de lo real. La maqueta de trabajo evoluciona. Influye la idea del concepto del proyecto y está en continua transformación. Quizás, una maqueta de trabajo y una maqueta terminada se pueden comparar a los actos de mirar y ver. El primero implica el deseo de estudiar y hacer un comentario critico mientras el secundo trata de tener una imagen.
En el contexto de AlzheimUr, la importancia de hacer una maqueta como método de trabajo ha sido fundamental. Tenía que ser posible trabajar con un material físico, cambiarlo y repetirlo, sujeto a los nuevos hallazgos durante el proceso de investigación. La primera tarea era la de construir la montaña a escala. Así sería posible trazar las relaciones integradas en las diferentes capas. Hacerse la idea precisa de la montaña había sido importante desde el principio para el equipo de proyecto. Antes de empezar el proceso del diseño, el grupo se reunió a los pies de la montaña para familiarizarse con sus fragancias, colores, ruido, inclinaciones y caminos. (Ver las entradas a partir del 14 de julio). Parecía que el lugar tenía sus propias memorias, naciendo de las delicadas acciones que se revelaron en sus colinas.
Así pues, la maqueta trata principalmente la relación de AlzheimUr con la montaña, un estudio sobre conceptos espaciales y encuentros. ¿Qué es lo “racional” en relación con la montaña respeto a su topografía? Uno no tiene que tomar por hecho que la ética de lo racional esté marcada como linear y determinada. Puede que sea “conveniente” y “más fácil” pero esa definición depende de que lo haga. El elemento estructural del paisaje conlleva mucho peso a la hora de encontrar el equilibrio que el proyecto de AlzheimUr quiere transmitir.
La maqueta es entonces una manera de mirar hacia diferentes caminos que se curvan alrededor de la montaña en distintas capas. Situándose encima de la montaña, el mirador ofrece un lugar para reflexionar. ¿Qué va ocurrir debajo en las colinas? El maquetista comienza dibujando los caminos ya trazados por el grupo. Observado a esta escala, se puede percibir otros caminos que envuelven la montaña y siguen bajando la falda hacia una de las entradas al terreno. Poco a poco los pabellones parecen sutilmente haciéndose un espacio entre los caminos. Trabajando físicamente con la maqueta, y evaluando críticamente cada paso, ellos encuentran la manera de juntarse con la estructura de la montaña. El centro como un todo que se adapta a la montaña hasta convertirse en ella misma, en un único tejido compuesto por la naturaleza y el programa.
En este proceso, observación, reflexión y facilitar interacción han sido términos que han circulado sobre la maqueta del trabajo, porque la memoria de la montaña ha estado siempre presente para verificar cualquier decisión.

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